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Sí, lo sé. Se han escrito ya ríos de tinta acerca de la autoestima. Ese sentimiento básico que influye tanto en nuestro bienestar.

Pero aquí quiero hablarte de cómo el nivel de autoestima influye en nuestras relaciones de pareja.

Mucho más de lo que creerías. Te lo aseguro.

En este artículo te propongo una práctica reflexión para que detectes, a través de tus comportamientos en la pareja, tu nivel de autoestima.

Quizás no lo creas, pero igual te sorprende lo que pequeños cambios en los comportamientos que reflejan tu valía personal pueden hacer por ti.

Aquí la base no es saberlo, ¡es sentirlo!

Y, para ello, te propongo que le eches un vistazo las siguientes preguntas:

  • ¿Te has sentido profundamente herido alguna vez porque tu pareja ha hecho un comentario sobre ti que consideras insultante o injusto? ¿Te defiendes a capa y espada, y acabas gritándole?
  • ¿Te esfuerzas por ser comprensiva y no compartes tus sentimientos cuando su comportamiento contigo no te gusta?
  • ¿Sientes resentimiento sobre algún aspecto de la relación que no te gusta y no te atreves a comentarlo por miedo a que el otro se enfade?
  • ¿Te cuesta reconocer que has metido la pata y te esfuerzas en justificarlo en el comportamiento del otro? ¿Te cuesta “bajarte del burro” por orgullo?

Si has respondido afirmativamente a dos o más de estas preguntas, estas pautas te pueden ayudar.

Tomar consciencia de las dificultades es el primer paso para la mejora de la valía personal, y te permitirá sentirte mejor contigo y mejorar tu relación.

 

4 indicadores de una baja autoestima que te alejan de una relación de pareja excepcional

 

1. Mides tu valía por el reconocimiento del otro

Las personas con una baja autoestima suelen necesitar que los demás les agradezcan y valoren lo que hacen, y se sienten mal si no lo hacen. Si necesitas habitualmente este reconocimiento, es un indicador que ahí puedes mejorar.

2. Te exasperas cuando sientes que te acusan y pierdes los papeles defendiéndote

La tensión y la reacción ‘sin filtro’ es un síntoma. Si tu pareja hace un comentario sobre ti que no te gusta, te lo tomas mal y lo niegas. Sí te defiendes acaloradamente argumentando para demostrar que tienes la razón, quizás debas revisar qué pasa con tu valía personal.

3. Te cuesta asumir la responsabilidad de tus errores y disculparte

La dificultad de asumir las consecuencias de los actos puede ser un síntoma de baja autoestima. Si cuando tienes una discusión te cuesta reconocer tu parte en ella. Si excusas tu comportamiento en la actitud del otro. Si te justificas o te amparas en el orgullo en vez de disculparte, lo más probable es que necesites hacer algún cambio.

4. No expresas tus emociones sobre los comportamientos que te hieren ni pones límites con claridad

A las personas con una baja percepción de su valía les cuesta afrontar el conflicto. Si cuando tu pareja hace o dice algo que te hiere pero te cuesta expresar tus emociones. Si tienes miedo al enfrentamiento y prefieres enfocarlo desde la comprensión y quitarle importancia. Si te cuesta expresar claramente qué comportamientos no son aceptables para ti, quizás debas revisar cómo hacerlo.

¿Reconoces estos escenarios?

Esos comportamientos, que pueden ser indicadores de una baja autoestima, pueden afectar negativamente a tu bienestar y a tu relación de pareja.

 

Una regla de oro: quiérete mucho, por encima de todo.

 

Tener una autoestima saludable significa que reconoces tu valor, te sientes digno de amor, te respetas y te aceptas con lo que te gusta de ti mismo y con lo que no. Que eres tolerante con tus errores y que, a pesar de ellos, estás de tu lado incondicionalmente.

A ver, como un hincha de fútbol que está al lado de su equipo, pase lo que pase.

Es importante que te conviertas en presidente o presidenta de tu propio club de fans. Siente tu valor simplemente por ser quien eres. Te sentirás mejor y, además, eso afectará positivamente a tu relación con los demás y, en especial, a tu relación con tu pareja.

Está comprobado que nadie te va a tratar como tú te mereces si no lo haces tú.

 

4 consejos que mejorarán tu sentido de valor personal y beneficiarán a tu relación

 

1. Haz las cosas con amor y sin esperar recompensa

Lo que haces por otro vale porque quieres hacerlo, porque eres quién y cómo eres, y sientes el orgullo de ser así.

Sentir el agrado y el amor de hacer algo por otro sin esperar recompensa es una gran fuente de satisfacción y muestra el valor que te das.

Si sientes resentimiento cuando el otro no te expresa constantemente su reconocimiento y gratitud esto es indicativo de que en tus acciones hay más intención de recibir que de dar para poder sentir tu valía. ¡Y eso no tiene tanto valor! Parece generoso pero no lo es tanto, no auténticamente.

 

Tu valía se refleja en tus acciones, no en el reconocimiento de los demás

 

Somos humanos y nadie está exento de estos comportamientos, pero es bueno observarlos y entenderlos para mejorar.

Si confías en tu valía no necesitas nada a cambio de lo que das, ¡aunque te alegres si te hacen la ola!

2. Rectifica y discúlpate cuando sea necesario

Tu valor se refleja en tus acciones y tu autoestima también.

Todos cometemos errores y no siempre nos comportamos de la mejor manera. Una indicación clara de que alguien conoce su valor y no lo cuestiona, es que cuando su comportamiento ha dejado bastante que desear, lo asume, aprende y lo corrige.

Por ejemplo… ¡se disculpa! Directa y claramente.

 

 Tú vales mucho y, por eso, se nota en tu comportamiento cuando aciertas y cuando no… ¡también!

 

Disculparse cuando es necesario es una gran muestra de que uno se acepta en cualquier circunstancia y se quiere.

Sentirte valioso te empuja a corregir los comportamientos que no son dignos de ti. Y además… ¡te ayuda a sentirte fenomenal!

Avergonzarte, justificarte, culparte y esconderte de tus acciones y dejar pasar simplemente el tiempo para diluir la situación indica poca aceptación y amor por uno mismo. Y por el otro.

3. En los conflictos, comunícate con calma y claridad

Imagina esas situaciones en que la discusión se va de las manos… al uno, al otro o a los dos.

A veces las palabras de otro nos hacen daño. Pero es importante distinguir entre las emociones que eso nos provoca y cómo nos sentimos respecto a nosotros mismos. Es posible que su actitud te provoque rechazo, enfado, tristeza… pero, ¡ojo!, no permitas que la opinión de otra persona te haga sentir mal contigo mismo.

Con una alta autoestima no sientes que tu valor está en peligro. Eso te permite mantener una mayor calma, empatizar y comprender a tu pareja más fácilmente.

Muy probablemente las palabras de tu pareja estén más relacionadas con sus emociones que con tu valía personal.

 

 No necesitas convencer, tan sólo comunicar.

 

Si no te gusta un comportamiento… ¡no hagas lo mismo!

Comunica lo que sientes con claridad pero con respeto.

Si sientes la necesidad de convencer al otro de lo equivocado que está y entras en la dinámica de vencer por convencer, es que no lo tienes tan claro tú mismo, ¿no?

4. Comparte cuáles son los límites aceptables para ti

Es importante que tengas en cuenta que, por encima del deseo o la necesidad de estar en una relación de pareja, es crucial para tu bienestar que hagas lo que es mejor para ti mismo. Eso no quiere decir que no tengas en cuenta a la otra persona sino que vivas en sintonía con tus valores y que no aceptes que otro te trate de una forma que no es la que mereces.

Para ello es importante que establezcas firmemente lo que es inaceptable para ti, que lo comuniques con claridad y que no seas tolerante con las acciones que rebasen tus límites.

Si es algo inaceptable, no lo aceptes.

 

 Existen límites que no se deben rebasar

 

Siempre existe la posibilidad de solicitar ayuda profesional si alguno de los dos o ambos desea cambiar un patrón de comportamiento y no sabe cómo. Y si el tema llega al límite en el que has de elegir entre tú y la relación, no lo dudes, tú nunca eres opcional. Eso es quererse a uno mismo.

 

Cuidar tu autoestima te traerá beneficios sorprendentes

 

Sigue fascinándome ver que, cuando mis clientes ponen por delante su autoestima al miedo de perder una relación o a la opinión de la otra persona, la actitud de esa otra persona cambia inevitablemente y, en la gran mayoría de los casos, para mejor.

Cuando expresan y comparten claramente sus sentimientos en las áreas de la relación en las que no se sienten bien no solo se sienten mejor consigo mismos, sino que dan la oportunidad al otro de aprender y corregir. En muchas ocasiones los resultados son radicales y sorprendentes.

 

Si uno se trata bien a sí mismo da pautas al otro de cómo quiere ser tratado.

 

Al mostrar nuestros límites transmitimos que la relación no puede darse a costa de nuestro bienestar.

Es un aspecto muy humano el hecho de que valoremos más aquellas cosas que nos tenemos que ganar y que las valoremos aún más cuando debemos esforzarnos para conservarlas en nuestra vida.

 

Supera las barreras y disfruta del amor

 

Nuestro sentimiento de valía personal varía en los diferentes momentos de nuestra vida. Estés en el punto en el que estés, siempre hay espacio para mejorarlo. Entrenar comportamientos que lo fortalezcan es una buena manera.

Si sientes que te cuesta reforzar tu autoestima, el coaching es una herramienta que te facilitará un mayor conocimiento y aprecio de ti mismo, que se reflejará en todos los ámbitos de tu vida.

Te animo a que descubras si es la autoestima una barrera que te impide estar en una relación o la que hace que no disfrutes de una relación de calidad.

¿Qué acciones vas a emprender a partir de ahora a favor de tu autoestima y de tu relación amorosa presente o futura?

Cuenta con mi apoyo para ayudarte a superar las barreras y a disfrutar de un amor extraordinario.

Contacta conmigo para concertar una consulta gratuita. Podemos hablar de ti y de aquello que te gustaría mejorar.


Gracias por tu confianza

 

Ana Fernández

Coach de intervención estratégica
unamorextraordinario.com
hola@unamorextraordinario.com
+34 609577881

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